Me apasionan los rituales porque convierten en especial lo que hemos normalizado y nos ayudan a poner atención e intención, dos elementos determinantes a la hora de crear tu V.I.D.A. Mis metas logradas se gestaron en silencio y hacia adentro.

Los practico a menudo de forma ligera excepto en fin de año, que monto la gran fiesta interior. A veces sola y a veces con mi hermana, me parece una fecha clave para sentarnos a soltar con amabilidad el final de ciclo y a decidir el nuevo principio.

A lo largo de los años he compartido algunos rituales sencillos en Instagram, pero en esta ocasión quiero sumarle la PNL y llevarlo más allá.

 A ver qué te parece.

Nos reunimos en directo privado para cerrar el año con un ejercicio de Programación Neurolingüística que trabaja sobre la identidad.

A través de una visualización guiada buscaremos identificar, despedir e integrar alguna parte de ti misma que quieras dejar en 2022. Después decidiremos quiénes queremos ser en 2023 y construiremos una nueva parte de nosotras que nos ayude a experimentar lo que nos apetece en el nuevo año. 

Tras el ejercicio haremos el ritual. Cada una a su rollo, pero a la vez. Conectadas.

Compartiremos con el grupo y brindaremos con una copita de cava.

Incienso o palo santo.
Una vela. 
Un bol o recipiente mediano.
Un espejo en el que te puedas ver la cara entera.
Una silla.
Una habitación privada donde puedas estar sola y en silencio.
Papel y boli. Buena conexión a internet.